Desgraciadamente, no tengo fotos de mis niños durante su primera semana de vida ya que hace unos años nadie conocía la fotografía a recién nacidos. ¡Y realmente me arrepiento!

Por supuesto, guardé cada sonrisa y emoción con ayuda de una cámara muy simple. Sin embargo, todas esas fotos no son profesionales, las tengo por miles y acumulan polvo en los discos duros. ¡Me encantaría tener un álbum hermoso que pudiera guardar en mi estantería y que en cualquier momento pudiera cogerlo y recordar y recordar y recordar esos momentos de felicidad mientras me tomo una taza de té. Como mamá, te aconsejo que aproveches esa oportunidad.

en uno de esos momentos cuando entré en un disco duro y polvoriento con fotos, nació la idea de hacer sesiones de fotos con recién nacidos.

He sido una aficionada a la fotografía desde hace mucho tiempo, desde mi infancia. Empecé a estudiar actividades artísticas hace 6 años. Primero, pase 2 años haciendo cursos de fotografía en Marbella con mi profesora Lola Rudolphi. Allí, estudié fotografía en el más amplio sentido desde macro a infrarrojo. Después, me fascinaba la fotografía deportiva y durante varios años participé en competiciones de caballos. Incluso creé una revista dedicada a los deportes ecuestres; fui editora y directora de fotografía. Puedes encontrar una muestra de mis trabajos deportivos en el siguiente enlace.

Más tarde, me fascinó la fotografía de diferentes historias. Mis modelos eran por supuesto, mis hijos y mis conocidos. Como mi profesión principal es la de arquitecta, podía permitirme hacer fotos sin pensar en tener ingresos o clientes a cambio de ellas; fue un periodo muy creativo. Completé un curso de Fotografía Creativa en Marbella y allí me di cuenta de que mi creatividad era mucho mayor que el contenido del curso :)

Ahora, mis hijos han crecido y una vez más mirando las bonitas fotos de bebés, me di cuenta de que realmente quería hacer fotografías de bebés y madres embarazadas. Apareció en mi cabeza como una especie de visión clara y rotunda y no tuve ninguna duda.

Apenas una semana después de esto, me convertí en estudiante de la Escuela de Fotografía de Recién Nacidos de Moscú: esto implicó cientos de horas de trabajo y práctica con bebés-maniquíes.

¿Qué son los bebés-maniquíes?

El muñeco es una copia exacta del recién nacido, más bien una muñeca que está creada de tal manera que sus movimientos repiten exactamente los movimientos del bebé. Este bebé ha sido inventado en Estados Unidos y se utiliza en las escuelas de medicina para enseñar a los médicos. Es un juguete caro y cuesta 600 euros. Si decido hacer algo, me lo tomo muy en serio.

El bebé llegó de América a mi casa en España. Con él, saqué más de 3.000 fotos, estudiando poses, envolviendo al bebé, cambiando la posición de una a otra……etc. Todo esto lo realicé como formación durante 2 meses. También, hice estudios sobre la fisiología de los bebés, la temperatura que necesitan, normas de seguridad y trucos de cómo tratar a las abuelas. :)

Afortunadamente, como madre de 3 hijos no necesitaba alguna de estos conocimientos, tan sólo refrescar algunos conceptos. Sí que creo que tienes que haber sido madre para poder ser fotógrafo de recién nacidos. En mi opinión, ser mujer y madre es imprescindible para trabajar como fotógrafo de recién nacidos.

Luego, llegó el día de la práctica. Agradezco muchísimo a las mamás que me confiaron a sus bebés. Entiendo perfectamente la responsabilidad al realizar esta sesión de fotos. Pero, créeme, tu bebé es tan importante y valioso para mí como lo es para ti. Comprendo tus sentimientos perfectamente y haré todo lo posible para que te sientas cómoda.

Puedes ver mis primeros trabajos en mi nuevo Instagram.

Vuelvo a recordar que la fotografía no es mi trabajo principal; yo soy arquitecta. Por lo tanto, no me obsesiona conquistar el mercado, ganar una fortuna o ser famosa. Por supuesto que cualquier trabajo hermoso y único debe estar bien pagado pero por ahora lo hago por una cantidad simbólica. Esto es una actividad que me gusta y mientas hago fotos tengo la sensación de plasmar un milagro y eso me hace feliz. ¡Quién sabe a dónde me llevará este pasatiempo! ¿Quizás a un cuarto hijo?